jueves, 20 de octubre de 2011

Primera pincelada a las ETS

Las Enfermedades de Transmisión Sexual, a las que nos referiremos como ETS para abreviar, han generado numerosas incógnitas a lo largo de la historia, incógnitas a las cuales la ciencia se enfrentaría con un final victorioso, poniendo prácticamente fin al terror asociado a ellas.

Sin embargo, para la mayor parte de la población mundial, las ETS siguen siendo unas grandes desconocidas. Esta ignorancia ante las mismas es, sin duda alguna, la principal vía de contagio más peligrosa.
Lo que se pretende en este momento es convertir a unas enfermedades rodeadas de tabúes y vergüenza en otras consideradas como cualquier otra enfermedad transmisible, acabando así con el contexto "vergonzoso" en el que han sido encuadradas.

Así, para introducirnos de lleno en este gran mundo que suponen las ETS será mejor partir de un inicio, es decir, pasearnos por las faldas de la montaña que componen:

Las ETS fueron clásicamente denominadas como enfermedades venéreas. El apelativo "venéreo" proviene de la palabra venus o deleite sensual, o de la misma Venus, diosa mitológica de la hermosura y el amor.

El nacimiento de Venus de Botticelli
Así, la ignorancia pasada hizo creer durante largo tiempo que todas las dolencias que afectaban a los genitales se debían a una sola enfermedad general, enfermedades que se transmitían preferencialmente durante el intercambio sexual debido a la preselección de sus gérmenes por los tejidos genitales y urinarios.
Por ello se creyó más conveniente borrar del panorama el término venéreas y referirise a ellas como Enfermedades de Transmisión Sexual, concepto que reflejaba más clara y concretamente su mecanismo de contagio.
Existía también la creencia de que éstas solo afectaban a la zona genital, debido a su origen en el contacto sexual. Pero sin ir más lejos de la realidad las podemos ver en todas las localizaciones del cuerpo humano dependiendo del lugar de contacto con la persona enferma.


Con todo esto podemos ver que, con el tiempo, la sociedad fue aprendiendo más acerca de las que fueron en su momento unas grandes desconocidas. Sin embargo un alto porcentaje de la población aun no está lo suficientemente concienciada ante estas y, mientras ésto siga así, las ETS seguirán siendo unas vecinas muy cercanas.


1 comentario:

  1. Muy interesante!
    me gustaría que hablaras de temas diversos, parece que la fuente de información es directa!
    Anerool

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